escultura griega antigua
La escultura griega antigua representa una de las tradiciones artísticas más influyentes y duraderas en la historia humana, floreciendo entre el siglo VIII a. C. y el siglo I d. C. Estos maestros sirvieron múltiples funciones, desde la devoción religiosa hasta la conmemoración pública y la decoración arquitectónica. Los escultores desarrollaron técnicas revolucionarias en mármol y bronce, logrando niveles sin precedentes de precisión anatómica y expresión emocional. Sus innovaciones tecnológicas incluyeron el desarrollo del método de cera perdida para esculturas de bronce y el uso de herramientas de punteo para tallar mármol. Estas esculturas solían pintarse en colores vibrantes, aunque la mayoría han perdido su policromía original con el tiempo. Los artistas dominaron la representación de la forma humana, estableciendo la postura de contraposto y proporciones ideales que influirían en el arte occidental durante milenios. Los escultores griegos también fueron pioneros en la escultura arquitectónica, creando frisos y frontones elaborados para templos y edificios públicos. Sus obras abarcaban desde estatuas colosales de culto hasta retratos íntimos, demostrando versatilidad tanto en la escala como en el tema.